La tendencia hacia lo colosal, la desmesura, la sublimación en arquitectura, forma urbana, obra pública pero también en la obra de arte, y en todo tipo de producción incluida la cultural y la información, forma hoy día parte de las estrategias mercantiles de comunicación de las masas y manipulación de los consumidores. Su finalidad, según la fórmula más elemental, es la de «sorprender, gustar, instruir». El significado para quienes contemplan urbanísticamente y viven las consecuencias de lo colosal en la ciudad y en la arquitectura se percibe en términos de una exaltación estética; la pérdida de los valores funcional y social y la cualidad virtual de la urbanidad, la publicidad y la arquitectura escenográfica.
MEGACIUDADES e HYPEREDIFICIOS aparecen como problema y solución de nuestra civilización en que el crecimiento urbano constituye el signo del desarrollo económico. Hoy más de 5 veinte ciudades en el mundo superan los 10.000.000 de habitantes y la mayoría de ellas pertenecen a países en vías de desarrollo. La destrucción de todas las formas económicas que no sean la urbana por el capitalismo tardío provoca la concentración de población en las grandes urbes donde se procura la subsistencia en la multiplicidad de servicios urbanos que a veces sólo encubren las múltiples formas de subempleo. Pero las grandes urbes se constituyen en realidad como grandes mercados que requieren de las altas concentraciones de consumidores de todo tipo de bienes y servicios. Para que el fenómeno se produzca se despliegan los medios y se crean las condiciones necesarias.
ISSN: 1134-3672
Formato: 17cmx23cm
Páginas: 152
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